Michael Morkov dice adiós al Tour de Francia pese a darlo todo por seguir

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A veces, las grandes historias del Tour de Francia no se escriben en la parte delantera, sino en la parte trasera de la carrera, donde no hay cámaras de televisión y las carreteras están vacías. Son historias que dan increíbles muestras de espíritu de lucha, coraje y esfuerzo de otro mundo, ingredientes de la `Grande Boucle´ que han cautivado a la gente y la han hecho enamorarse de este deporte.

Este domingo, mientras el pelotón dejaba atrás Rodez y se dirigía a Carcassonne, Michael Morkov (Quick Step-Alpha Vinyl) se convirtió en protagonista de una de esas historias, una que los aficionados al ciclismo no olvidarán. Descolgado del pelotón en los primeros kilómetros de la etapa y luchando contra temperaturas que alcanzaron los 40 grados centígrados, el danés de 36 años se encontró con una desventaja de 20 minutos con el pelotón a falta de más de 150 kilómetros y supo rápidamente que se enfrentaba a la tarea casi imposible -complicada no sólo por el agotador calor extremo, sino también por la dureza del terreno- de entrar en el corte de tiempo.

Pedaleando sólo diez metros por delante del coche escoba, Morkov luchó con valentía en las carreteras de Carcassonne, donde el año pasado por estas fechas terminaba segundo tras lanzar con éxito a Mark Cavendish a su trigésimo cuarta victoria de etapa en el Tour de Francia. Cuando el pelotón dio por concluida la etapa, el corredor del Quick Step-Alpha Vinyl estaba todavía a más de 25 kilómetros de meta, pero sin dejarse intimidar por los cálculos que decían que no lo conseguiría, continuó su camino con determinación, mientras cada vez más gente le animaba desde el borde de la carretera.

Cuando el sol empezaba a ponerse sobre la ciudad medieval de Carcassonne, Morkov acabó su etapa número 128 en el Tour de Francia, a 65 minutos del ganador, y sobrepasando en 12 minutos el fuera de control.

"Estoy decepcionado, porque lo he dado todo. Me caí en un pequeño bache y supe que iba a ser una larga lucha, pero me mantuve concentrado y creyendo en mí mismo y en mis posibilidades de lograrlo. Seguí calculando y empujando con fuerza a pesar de saber que el tiempo no estaba de mi lado, pero entonces, a falta de 15 kilómetros, me di cuenta de que mi Tour de Francia había terminado", explicó el danés.

"No estoy decepcionado, porque he hecho todo lo que podía. Lo único que lamento es que dejo a mi equipo con sólo seis corredores a falta de una semana, eso me entristece, pero confío en que seguirán luchando por lograr buenos resultados", finalizó Morkov.