Oier Lazkano y García Cortina en el Movistar para la Omloop Het Nieuwsblad y Kuurne-Bruselas-Kuurne

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Oier Lazkano, campeón de España en ruta, e Iván García Cortina, serán las referencias del Movistar Team para las dos primeras grandes clásicas de la temporada que tendrán lugar el fin de semana, el sábado la Omloop Het Nieuwsblad y el domingo la Kuurne-Bruselas-Kuurne.

El equipo español contará para ambas pruebas con un equipo formado por Oier Lazkano, reciente vencedor de la Clásica de Jaén, Iván García Cortina, Johan Jacobs, Gonzalo Serrano. Mathias Norsgaard, Manlio Moro y Albert Torres.

La Omloop Het Nieuwsblad, donde el belga Wout Van Aert será el gran favorito, abre la temporada de clásicas belgas. Una carrera que no sufrirá cambios y mantiene su esencia con doce cotas y nueve tramos adoquinados que se concentran principalmente en la segunda mitad de los 202 km entre el velódromo Kuipke de Gante y Ninove.

Aunque la tensión será ya importante desde el primer bucle -que arranca a 99 del final en el Kattenberg-, los puntos habituales de ruptura y claves para la resolución son el Molenberg, a poco más de cincuenta de la llegada, y el clásico y decisivo encadenamiento del Kapelmuur (km 186) con el Bosberg (km 190), últimas dos subidas adoquinadas de la prueba.

La Kuurne-Bruselas-Kuurne se disputa el domingo con previsible esprint, aunque a menudo depara sorpresas, ya que los clasicómanos también suelen moverse.

Otra particularidad de la Kuurne es que las dificultades se concentran fuera de los últimos sesenta kilómetros: hay hasta trece cotas, con cuatro tramos de pavé incluidos, pero la última, Kluisberg, se corona a 61 Km del final. Desde ahí, el trazado es llano -y puede que ventoso- hasta un último bucle de 12,5 kilómetros.

EL EQUIPO FEMENINO DECIDIDO

El equipo femenino del Movistar también está decidido para la Omloop. Las elegidas son Emma Norsgaard, Jelena Eric, Arlenis Sierra, Aude Biannic, Sara Martín y Floortje Mackaij.

El recorrido de la Omloop será de 127 kilómetros entre Gante y Ninove. tendrá ocho cotas, más cinco tramos de adoquines, que darán comienzo al verdadero estrés . Es un recorrido donde casi toda la dureza, viento aparte, se concentra en cincuenta kilómetros, aunque es a partir del Molenberg -km 85, cuarenta y dos a meta- cuando se rompa el pelotón.

La parte clave, donde suelen saltar las favoritas, es el dúo más emblemático de ascensiones: el Kapelmuur, a 16 de la llegada, y su encadenamiento con el Bosberg, a 12.