António Carvalho, sancionado con 4 años por irregularidades en su Pasaporte Biológico

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El ciclista portugués António Carvalho Ferreira ha sido sancionado con cuatro años de suspensión por una infracción de las normas antidopaje, según ha informado este martes la Unión Ciclista Internacional (UCI). La sanción está relacionada con el uso de una sustancia y/o método prohibido detectado a través de anomalías en su Pasaporte Biológico del Atleta correspondientes a los años 2018, 2023 y 2024.

El período de sanción se extiende hasta noviembre de 2029

La UCI ha indicado que el periodo de suspensión del ciclista comenzó el pasado 4 de noviembre de 2025, fecha en la que fue suspendido provisionalmente, y se extenderá hasta el 3 de noviembre de 2029. El caso se ha resuelto mediante la aceptación de las consecuencias por parte del corredor, conforme a lo previsto en el Código Mundial Antidopaje y en las Reglas Antidopaje de la UCI.

Carvalho, integrante del equipo portugués Feirense-Beeceler, ya había sido apartado de la competición de forma provisional hace unas semanas, tras la detección de alteraciones fisiológicas injustificadas en su perfil biológico. Durante los años en los que se registraron las irregularidades, el ciclista defendió los colores del W52-FC Porto (2018) y del ABTF Betão-Feirense (2023 y 2024), ambos equipos de categoría continental.

Una herramienta clave para la integridad del ciclismo

El Pasaporte Biológico del Atleta es una herramienta desarrollada para combatir el dopaje en el ciclismo y otras disciplinas, mediante el seguimiento de parámetros biológicos individuales a lo largo del tiempo. Este sistema permite detectar posibles manipulaciones mediante métodos indirectos, sin necesidad de identificar directamente una sustancia prohibida.

El programa está gestionado por la Agencia Internacional de Controles (ITA), organismo independiente al que la UCI delegó la gestión de su política antidopaje. La ITA colabora con la Unidad de Gestión del Pasaporte (APMU) de Lausana, asociada al laboratorio acreditado por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) en la misma ciudad. Las decisiones sobre posibles infracciones se basan en la evaluación de un panel independiente de expertos del APMU.

Este caso se suma a otras recientes sanciones en el ciclismo profesional, como la suspensión provisional del español Oier Lazkano por anomalías en su Pasaporte Biológico y la sanción de 20 meses impuesta al brasileño Vinicius Rangel por fallos en su localización, reforzando el compromiso de las autoridades antidopaje por preservar la limpieza e integridad en el ciclismo de élite.